miércoles, 22 de febrero de 2012

Hablando de soledad

Cuando surge la chispa y prende la hoguera, el fuego se extiende con rapidez. Hay palabras que dichas o escritas en determinado momento encienden la fogata de la inspiración o de la reflexión, según sea el caso y nos contagiamos del tópico que nos pone las neuronas intimistas a funcionar. 

"Desrobotizadas" casi todas después de confirmar que no queremos confirmar que no lo somos (ays, qué complicao me ha quedao esto sobre las malditas palabras blogger. Yo, que me imaginaba a Alí Babá en este blogo- mundo, delante de un teclado incrustado en la puerta de la cueva, pronunciando el ábrete sésamo y blogger poniéndole un cartelito de "demuestra que no eres un robot" o uno de los 40 ladrones o un camello, y el pobre Alí, entrecerrando los ojillos para adivinar si la tercera letra de la segunda palabra que está metida en un borrón es una r o una b pegada a una d que se deja atropellar por el palito que atraviesa la t), y celebrando la felicidad de muchas que lo son y lo expresan (gracias por compartir y tratar de expandir la epidemia de Allegra-Feliche Severa del tipo A, falta nos hace a las que aún no la padecemos y disfrutamos), me ha llamado la atención el tema de la soledad, expresada también de diversas formas y en diversos escenarios blogueros. 

Mi experiencia, que es de la única que puedo y debo hablar, me muestra que muchas de las personas autodenominadas solitarias o gustosas del estado de ausencia de compañía distan mucho de serlo, o al menos del concepto de soledad que tengo. Cuando la soledad es electiva, cuando deseamos aislarnos de todo contacto social por decisión propia, la soledad suena a paz, calma y, en definitiva a un estado de aparente y momentánea alegría. Y digo alegría en el sentido de lo opuesto a la tensión, nerviosismo y angustia. Nos provoca un estado de placentera armonía. Cuantas veces hemos deseado quedarnos solas en casa cuando no lo estamos habitualmente o dar un paseo a tu bola manola dirigiendo tus pasos hacia donde buenamente te parezca o tus deseos te dirijan. Pero esa soledad electiva finaliza casi de la misma manera, y si no quieres seguir estando sola, no lo estarás, porque siempre hay alguien que vuelve o tu regreso decidido por la razón que sea encuentra unos brazos abiertos. Cuando la soledad no es elegida, es impuesta por las circunstancias y se mantiene más allá de lo que una desea, es entonces cuando podemos decir que se está sola  en plenitud del concepto y es entonces cuando comprobaremos si somos o no una persona solitaria, es decir, comprobamos nuestra capacidad de soportar y vivir en esas condiciones de faltas y ausencias y disfrutamos, hasta cierto punto, de ello. 

Las personas que he conocido y se han definido como solitarias e incluso se ponen el apellidos de empedernidas, resultan tener una vida intensa en cuestión de relaciones, tanto sociales como de pareja. Son personas que casi no han estado solas a lo largo de su vida, no han vivido largos periodos en soledad, tienen o han tenido la inquietud de la maternidad y la han vivido y disfrutan de sus profesiones curiosamente desarrolladas en ámbitos de grupos e interactuaciones sociales. Grandes conversadoras adoran las tertulias y me constan que gozan de muy buenos amigos con los que nunca pierden el contacto. Creo que el tema da para mucho y mucho más podría decir para ser capaz de trasmitir con claridad a donde quiero llegar. Soy una persona social y disfruto mucho de la gente, me gusta, pero también  puedo decir que he vivido la soledad impuesta con una severidad atroz, que la he llevado mejor de lo que nunca pude imaginar, que me ha aportado algunas cosas por mi propia condición de intentar orientar hacia lo positivo todo lo que ocurre que no es de mi gusto y, a veces, muy pocas veces, he llegado a sentirme a gusto con ella. ¿quién está más cerca de ser solitaria, quien la busca con la ropa guardada de la compañía en el banquillo o quien la soporta y tolera en absoluta desnudez?




16 comentarios:

  1. Ninguna de las dos es solitaria.

    Entiendo por persona solitaria si ama, busca y prefiere la soledad todo el tiempo o la mayor parte de su tiempo o de su vida.

    Quien busca la soledad asegurándose una pequeña compañía permanente, puede ser asocial pero no solitario.

    La persona que "tolera" en desnudez la soledad no es una persona solitaria, es una persona sola y seguramente valiente (por lo de la desnudez).

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Debo darte la razón en lo qe respecta a la búsqueda de la soledad. Quien la busca como bálsamo o estado de bienestar, pero insisto que son momentos puntuales, una necesidad ante un agotamiento, con todo lo "ancho" que esto que expreso ofrece a la hora de disertar.
      En pelotas nos quedamos en muchas ocasiones, por que nos desnudan o porque nos quitamos la ropa. El no encogerse de frío es una dura tarea.
      Un besote

      Eliminar
  2. La que no es capaz de vivir en convivencia o(connivencia)cuando llega el momento.

    ResponderEliminar
  3. La soledad mas atroz es cuando estás rodeada de gente que te quiere y creas una barrera por la que no eres capaz de hacer/decir/sentir lo que quieres tu.

    Povera donna, sola,
    abbandonata in questo
    popoloso deserto
    che appellano Parigi.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Al igual que compartes el "divismo" con ella, una de las más grandes, compartes conmigo (en mi modestia) el identificar a Marisol Atroz, tal cual la presentas y defines.

      Eliminar
  4. Pues depende de si usas el ser o el estar, no? Es bueno ser capaz de afrontarla cuando no queda otra. A veces es un descubrimiento o uno llega a disfrutar la soledad del anonimato. Horrorosa cuando es, y estás, en un sitio lejano, o cuando estás malita.....Pero sí, la peor es la que sientes en compañia.....Te debo mail...lo se....:(

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ser, estar, sentirte o saberte..caben muchas interpretaciones, pero cuando se bucas es que se es o es que se quiere estar?.

      Un beso grande, exploradora. Pocas arañas verás con esos fríos ;)

      Eliminar
  5. Mmmmmm... tremendo tema. Opino como Candela, ninguna de esas opciones es totalmente solitaria, una porque se asegura de un enganche (para cuando lo necesite) y otra porque si "tolera" la soledad no es elegida, sino afrontada, incluso a veces muy provechosamente.
    Creo que la realmente única y más atroz soledad es la de perderse a unx mismx en el camino.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es que si te pierdes es cuando realmente te quedas....sola, y sin saberlo.

      Besitos, compilente :)

      Eliminar
  6. Yo soy de las solitarias con vida social. Realmente, mi trabajo me exige tanta sociabilidad que adoro llegar a casa y estar sola, o al hotel y relajarme con mis cosas. Viví mucho tiempo sola, pero siempre con amistades geniales que me han dado todo lo que necesitaba. A todas esas amigas tengo que agradecer mi cariño a la soledad.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues te digo lo mismo, no creo en tu "solitarismo". Todas necesitamos nuestro momento de intimidad, de estar con nosotras mismas, de paz para disfrutar del silencio o sacarnos un moco, pero no por ello somos solitarias.

      Eliminar
  7. Es como la marea, ¿no? Las dos cosas -las dos soledades- a la vez: a veces con ganas de compartir con todos/as o con alguien en particular a veces con ganas de que desaparezca el mundo.

    Para mí que lo complejo, lo que añoramos, es nuestra propia buena compañía. Y esto, querida Jirafas, a veces acontece en mitad de una tertulia por poner un ejemplo o nos desespera cuando estamos a solas y no logramos estar a gusto con nosotras mismas. No podemos entonces negar la evidencia de que no nos acompañamos y maldecimos nuestra suerte. Pero nada, en poco llega el gentío... ¿a que sí?

    Un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Cómo me gusta siempre tu forma de pensar y de decir lo que piensas, Morgana...

      Eliminar
  8. He estado días alejada de los blogs y ahora leo este post. Jirafa, se me han puesto los pelos como escarpias...

    Durante mi crisis de ansiedad y mi baja de 11 meses pasé mucho tienpo sola porque quise. Escribí un post titulado "La soledad elegida" creo recordar, en el que explicaba eso. Y cuando quise salir de esa soledad elegida me encontré realmente sola porque no tenía nadie con quien compartir muchas cosas. Para mí ha sido mucho más terrible la segunda que la primera.

    ResponderEliminar

Diciendo, diciendo que yo contestando si pudiendo, y queriendo siempre logrando y consiguiendo