lunes, 19 de noviembre de 2012

Volando voy, corriendo vengo



-Mamá, creo que la jirafa tiene un problema.

Eso decía mi pequeño amigo O.  mientras salía por la puerta de casa de sus abuelo. Después de contarle a él y a su adorable tía mis avatares mañaneros, sintió que tenía que compartirlo con la responsable de su "aquí yo en el mundo", y, aquí, una que lo es tiempo ha, y que ha mucho que no lo hace, lo comparte también.

Siete de la mañana, primeras luces de la madrugada. Un pequeño cobertizo ocupado por cuatro  gallinas recién llegadas y aclimatándose a un nuevo hogar. Dos adolescentes extranjeros pasando unos días de intercambio. Un can adorable con evidencias meridianas de que pierde el instinto cazador del que su raza presume. Un hermoso y amplio jardín rodeado de un bosque que en este tiempo de otoño ya solo muestra la ropa interior. Y una jirafa que apenas levantada de la cama se pone una sudadera y se asoma para disfrutar del escenario en el que se va a producir la performance.

Tras deleitar a los quinceañeros con unas estampas bucólicas consistentes en alimentar a las gallinitas con grano al compás del titas titas, la jirafa regresa al calor del hogar resoplando. La temperatura exterior es de dos grados y en la noche ha helado. Los chicos ahuyentan legañas mientras toman el desayuno y el can disfruta al amor de la lumbre de tan acogedor momento. Intercambio de frases inconexas en diversos idiomas y sonrisas acompañan el comienzo del día.

De repente, se hace el silencio. La jirafa observa desde el ventanal que un travieso faisán ha osado traspasar los límites de la valla,  ha asustado a las 4 ladies de plumas y cacareos y se está jamando el grano tan graciosamente esparcido para la alimentación de las futuras ponedoras.

Es el momento en que poseída por el alma del sentir justiciero, arranca al pobre perro de sus comodidades y confort para que espante al ladronzuelo de bello plumaje. La jirafa que solo llevaba unas sencillas zapatillas de estar por casa, decide protegerse del barro, la hierba y del hielo con lo primero que encuentra, unas chanclas de piscina cuatro números más pequeñas, que se calza sobre las mismas zapatillas. No hay tiempo que perder, ¡¡¡el sustento gallináceo peligra!!!

Lo siguiente que pudieron presenciar los atónitos estudiantes fue ver a la jirafa en singular carrera bajo la lluvia, de semejante guisa, detrás del faisán, con la capucha de la sudadera que le cubría media cara, dominando tan complejo kit de calzado, mientras el perro un poco confuso, decidía asustar a las gallinas que le quedaban más a mano y corrían menos. Al mismo tiempo, la jirafa iba gritándole mientras corría y le reprochaba con extraños vocablos el abandono que estaba sufriendo en pleno fragor de batalla, y que las gallinas eran las víctimas, no el objetivo. Y a todo esto, ....¡¡¡¡se le había olvidado ponerse el sujetador!!!!



16 comentarios:

  1. Ja ja ja ja. Muchas gracias por estas risas... a la carrera. El espectáculo bien vale un post.
    un beso.

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    1. A saber lo que habrán escrito en sus "tuiter" los adolescentes. Prefiero no saber...;)

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  2. jajajaja. ¡ qué bueno y qué bien contado! debo deducir que también se había olvidado ponerse cualquier otra ropa que cubriese un sujetador ,,,,,?

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    1. A dos grados???? Una es despistada, pero tanto como para ir cual streaper a las siete de la mañana....

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  3. Qué grande es la jirafa¡¡¡¡ y que instinto protector,jajajajaja:)
    Verticana desde Katchoo

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    1. A una de las gallinas todavía la estoy buscando del susto que se llevó. La cara de mi público....indescriptible!

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  4. Hey, esa jirafa con empatia gallinácea...te has ganado su respeto por siempre jamás, y el desdén del faisán ( que ya se sabe, son muy creídos ellos )... jeje
    Besos.Lenteja

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    1. No te creas, Lente, que esta mañana ha vuelto y con parte de la familia. Desdén no, me está retando!!!

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    2. A ese faisán lo han contratado los adolescentes para una segunda ronda, que no les dio tiempo a tomar fotos.

      jajajaja, muy divertida escena. Te echábamos de menossssss.

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    3. Ays luna lunera, es que esto del vivir... ;)

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  5. :)))))

    ¿Vives en una granja de verdad? ¡Cómo mola!

    Por cierto, sigo intentando imaginarme cómo se calza una esas chanclas llevando unas zapatillas de andar por casa, ¡jajajajaja! Madre mía, Jirafilla...
    :D

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  6. como te descuides, esa modalidad la convierten en deporte olímpico y ya has triunfao ;)

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    1. Run the faisán. No están los galgos corriendo detrás de un conejo? pos eso ;)

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Diciendo, diciendo que yo contestando si pudiendo, y queriendo siempre logrando y consiguiendo